relato inspirado en canciones de la banda mexicana Hellow Seahorses!
lunes, 1 de noviembre de 2010
No tengo voz para decirlo...
relato inspirado en canciones de la banda mexicana Hellow Seahorses!
lunes, 18 de octubre de 2010
Relación espacial

Me da igual lo ellos digan, porque ni los escucho
Me da igual que estén mirando, porque están afuera
Me da igual y me dan asco sus besos fingidos, sus abrazos forzados
Me da igual pero indispone la falsedad de sus palabras
Me da igual y me da miedo, ser asesinada por los demonios detrás de sus tiernas máscaras
Me da igual porque soy fría y mis lágrimas son de cristal
Me da igual que les de igual, porque ni siquiera leerán esto
Me da igual que esto se termine, porque realmente nunca comenzó...
lunes, 23 de agosto de 2010
Problemas de confianza

miércoles, 21 de julio de 2010
Sometimes she needs to feel like a slut

A veces ella necesita sentirse como una zorra. Se pasa la mayor parte del tiempo preocupándose por cómo la ven los demás como el resto de sus compañeras, como el resto de sus contemporáneas. Ella se levanta todas las mañanas a las 5 a.m para ordenar su cuarto, repasar sus deberes, alistar su mochila, acomodarse el cabello, limarse la uñas, depilarse las cejas y escoger el atuendo perfecto. Todas las mañanas. Pero dice que eso la tiene cansada, la tiene agotada y aburrida. Está cansada de leer historias sobre divertidas aventuras y quisiera ser ella la protagonista. En su vida no pasan cosas "interesantes" ella opina, entonces se sumerge en la vida de los demás, los critica, siente lastima de ellos. Ella y sus amigas se juntan en las tardes para hablar de vidas ajenas. Critica a las demás chicas por ser fáciles, livianas, por tener amores de una noche, de una fiesta, por embriagarse, por dejarse llevar por lo que dicen los demás, claro, ella es única, es especial, por eso les dice que aunque sea una etapa tienen que comportarse porque “se ve feo” piensa, para ella las miradas lo son todo, son su mundo. Entonces simplemente espera, espera a que “nadie la vea”, a que nadie la este mirando para poder ser vulgar, ordinaria, fácil, liviana, dejarse llevar por los demás, para poder escribir su propia historia y ser la protagonista, aunque sea sobre una zorra y sus divertidas aventuras.
domingo, 4 de julio de 2010
Necesito algo más que indiferencia
Indiferencia. Veo las caras de mis compañeros, de mis amigos, de mi familia, de la gente desconocida que pasa por mi lado en la calle. Veo sus caras y veo la mía en el espejo y solo veo indiferencia. Nos metemos tanto en nuestros problemas, en nuestro pequeño mundo y olvidamos el enorme mundo que tenemos. Nos sentimos tan especiales, tan únicos, nadie nos entiende, nadie nos consuela, nadie nos quiere. Pero verdaderamente somos nosotros los causantes de esos sentimientos de soledad, hay muchas personas con potencial de amigo, amiga que nos pueden dar su comprensión y su cariño pero no queremos darnos cuenta. Alado tuyo puede haber una persona que está sufriendo mucho por dentro pero en vez de darle apoyo te burlas de esa persona, la humillas. Y eso te hace feliz, pero no es una felicidad placentera ni duradera. ¿Qué pasa con los humanos? Pareciera que cada vez somos menos humanos y simplemente animales altamente evolucionados, cada día estamos más fríos, más salvajes, la piedad se nos está acabando y sólo juzgamos, sin mirarnos al espejo y aceptar nuestros defectos. Creemos que sólo nosotros tenemos la razón y que no hay nada que nos puedan enseñar. Hablando sólo por mí misma: Necesito paciencia para lograr mis objetivos. Necesito paz en mi interior para no hacer daño a nadie. Necesito valor para vencer obstáculos. Necesito fe para seguir existiendo. Necesito alegría para sobrevivir cada día. Necesito amor para sanar estas heridas. Necesito calma en mi espíritu. Necesito muchas cosas para lograr muchas cosas. Pero lo más importante es que te necesito aquí, a mi lado, toda la vida, para siempre, te necesito en esta vida y en la siguiente.
Verdades a medias

jueves, 1 de julio de 2010
miércoles, 30 de junio de 2010
Nadie sabe nada de ella
Muy pocas veces me sorprenden personas de mi misma edad pero debo admitir que ella es la excepción. Buena amiga, divertida, testaruda, enojona, y niega sus errores pero ella siempre se encarga de que estemos felices, sin importar el holocausto que este viviendo en su casa. No digo que sea una santa, porque no lo es. Es tan pecadora como cualquiera, es sólo que admiro la manera como enfrenta la vida, las situaciones complicadas, cómo defiende sus ideales y lucha por sus sueños, podría decirse que a veces hasta la envidio porque me hace falta semejante seguridad. Hace unos meses, se fue de su casa. Nadie ha sabido nada de ella desde ese nublado 27 de marzo cuando hizo una pequeña maleta con un par de pantalones, unas cinco poleras, ropa interior, su crucifijo, y materiales escolares. La última vez que escuche su voz fue ese mismo 27 a las diez de la mañana, cuando me decía “me voy a las cinco, estoy emocionada, por fin lo sabré. Tengo miedo pero estoy feliz. ¡Ay! Carmen, no sabes por lo que estoy pasando”. Lo último que le dije fue que siempre podría contar con mi apoyo y que lo que la haga feliz a ella va ser lo correcto. Ella nunca lo decía en voz alta pero sí todo el tiempo en su cabeza que quería salir de una vez por todas de su casa, no malinterpreten, ella ama a su familia, es su familia siempre la va amar pero necesita alejarse por un tiempo. Muchas veces ella corría con las responsabilidades que su madre olvidaba y a mi parecer se lo tomaba tan enserio que ya ni se comportaba como una chica de su edad. Ella tiene una meta, un sueño y está luchando por alcanzarlo, no le importa lo que piensen los demás, no le importa que cuando llegue (porque tarde o temprano lo va hacer) la castiguen por el resto de sus días. No le importó el hecho de casi matar a la mitad de su familia con un susto, no le importó. Y pueden pensar que es egoísta pero para mí es valentía. Ella se pasó casi toda su vida complaciendo a su familia, siendo lo que ellos querían que ella sea pero eso ya no importó. Nadie ha sabido nada de ella desde ese nublado 27 de marzo, algunos dicen que se fue de mochilera por Europa, otros que se escapó con un brasilero que conoció en su cumpleaños, otros que se me metió a un convento y otros que se embarazo y se casó con el padre de su hijo. Nada de eso es cierto. Yo sé donde esta, yo sé que está haciendo y porqué. Por eso estoy feliz por ella, está haciendo realidad un sueño, una meta, en realidad está comenzando un camino para llegar a esa meta. Ojalá más de nosotros tuviéramos un poco de ella, más seguridad, más valor, más ideales. No digo que sea una santa, porque no lo es, es tan traviesa, pícara y pecadora como cualquier otra adolescente. Tan solo una pizca de valor para ser quienes somos realmente.
domingo, 27 de junio de 2010
Tristemente satisfecha
