lunes, 1 de noviembre de 2010

No tengo voz para decirlo...




No tengo voz para decirlo, por eso vengo y te lo escribo. Te escribo cartas pero no las envio, te escribo emails pero tampoco los envio. Para qué? Con tu inteligencia superior debes saber qué es lo que quiero decirte, lo que intento decirte. Un día quise decírtelo en la cara pero la voz no me alcanzo, el valor menos.
Tampoco es gran cosa, es solo que te fuiste sin avisar o al menos el aviso nunca me llego, y todavía hay cosas que quisiera que me enseñes, que me expliques, que quisiera preguntarte.
Desde pequeña siempre quise ser un león como tú, ser como tú. Me dicen que siempre tomo el camino corto, y puede que sea cierto, prefiero los atajos pero ahora ya ni sé a dónde voy, porque ni siquiera sé a dónde te fuiste. Deja de escapar!
Bueno, donde sea que estés, debe ser un lugar mejor que este. Y tengo miedo, miedo de deshonrar mis principios, tengo miedo y es por tu culpa, por los recuerdos que tengo de ti, porque en realidad no son mis principios, son los tuyos.
Pero ya no podemos estar así “la venganza y el orgullo nos pueden destruir”, sabes que sí. No tengo voz pero voy a decirlo…Déjame escapar!


relato inspirado en canciones de la banda mexicana Hellow Seahorses!

lunes, 18 de octubre de 2010

Relación espacial


Me da igual lo ellos digan, porque ni los escucho

Me da igual que estén mirando, porque están afuera

Me da igual y me dan asco sus besos fingidos, sus abrazos forzados

Me da igual pero indispone la falsedad de sus palabras

Me da igual y me da miedo, ser asesinada por los demonios detrás de sus tiernas máscaras

Me da igual porque soy fría y mis lágrimas son de cristal

Me da igual que les de igual, porque ni siquiera leerán esto

Me da igual que esto se termine, porque realmente nunca comenzó...

lunes, 23 de agosto de 2010

Problemas de confianza

“Problemas de confianza” le digo, mientras se mira en el espejo, como lo hizo ayer y antes de ayer y antes antes de ayer. Ella siempre tuvo problemas de confianza, o de seguridad, o de autoestima, o de todo eso junto, o simplemente estaba acomplejada. Todos los días se miraba al espejo y no se sentía cómoda en su cuerpo, con su cara, con su vida. Ella no espera tener un cuerpo de modelo, u operarse algo en la cara, o usar lentes de contacto, ella simplemente quería destacar porque toda su vida se ha sentido invisible. Nunca tuvo el cuerpo más espectacular, ni la cara más angelical, ni el cabello más sedoso, ni unos ojos perfectos ella simplemente era bonita. Le obsesionaba ver los programas de farándula, esa farándula que ni existe en una ciudad como esta, le apasionaba imaginarse en un pasarela y que todos la miren. Pero no la tachen de superficial por favor, ella no es superficial, es más bien una chica normal, común y corriente y en realidad es eso lo que le molesta. Porque podría estar pasando a tu lado y ni te darías cuenta, podría saludarte y ni la escucharías, podría estar en frente tuyo pero ni la mirarías. Ese es su problema, se siente invisible, o más bien es invisible. “Problemas de confianza” le digo otra vez, mientras lee un libro y se siente identificada y piensa que va morir igual que la protagonista: asfixiada por un maldito osito de goma. “Problemas de confianza” le repito, mientras se ilusiona con el chico que pasa todas la mañanas por su casa y ella no se anima a hablarle. “problemas de confianza” me dice ahora ella a mi porque prefiero contar su vida y no la mía.

miércoles, 21 de julio de 2010

Sometimes she needs to feel like a slut


A veces ella necesita sentirse como una zorra. Se pasa la mayor parte del tiempo preocupándose por cómo la ven los demás como el resto de sus compañeras, como el resto de sus contemporáneas. Ella se levanta todas las mañanas a las 5 a.m para ordenar su cuarto, repasar sus deberes, alistar su mochila, acomodarse el cabello, limarse la uñas, depilarse las cejas y escoger el atuendo perfecto. Todas las mañanas. Pero dice que eso la tiene cansada, la tiene agotada y aburrida. Está cansada de leer historias sobre divertidas aventuras y quisiera ser ella la protagonista. En su vida no pasan cosas "interesantes" ella opina, entonces se sumerge en la vida de los demás, los critica, siente lastima de ellos. Ella y sus amigas se juntan en las tardes para hablar de vidas ajenas. Critica a las demás chicas por ser fáciles, livianas, por tener amores de una noche, de una fiesta, por embriagarse, por dejarse llevar por lo que dicen los demás, claro, ella es única, es especial, por eso les dice que aunque sea una etapa tienen que comportarse porque “se ve feo” piensa, para ella las miradas lo son todo, son su mundo. Entonces simplemente espera, espera a que “nadie la vea”, a que nadie la este mirando para poder ser vulgar, ordinaria, fácil, liviana, dejarse llevar por los demás, para poder escribir su propia historia y ser la protagonista, aunque sea sobre una zorra y sus divertidas aventuras.

domingo, 4 de julio de 2010

Necesito algo más que indiferencia

Indiferencia. Veo las caras de mis compañeros, de mis amigos, de mi familia, de la gente desconocida que pasa por mi lado en la calle. Veo sus caras y veo la mía en el espejo y solo veo indiferencia. Nos metemos tanto en nuestros problemas, en nuestro pequeño mundo y olvidamos el enorme mundo que tenemos. Nos sentimos tan especiales, tan únicos, nadie nos entiende, nadie nos consuela, nadie nos quiere. Pero verdaderamente somos nosotros los causantes de esos sentimientos de soledad, hay muchas personas con potencial de amigo, amiga que nos pueden dar su comprensión y su cariño pero no queremos darnos cuenta. Alado tuyo puede haber una persona que está sufriendo mucho por dentro pero en vez de darle apoyo te burlas de esa persona, la humillas. Y eso te hace feliz, pero no es una felicidad placentera ni duradera. ¿Qué pasa con los humanos? Pareciera que cada vez somos menos humanos y simplemente animales altamente evolucionados, cada día estamos más fríos, más salvajes, la piedad se nos está acabando y sólo juzgamos, sin mirarnos al espejo y aceptar nuestros defectos. Creemos que sólo nosotros tenemos la razón y que no hay nada que nos puedan enseñar. Hablando sólo por mí misma: Necesito paciencia para lograr mis objetivos. Necesito paz en mi interior para no hacer daño a nadie. Necesito valor para vencer obstáculos. Necesito fe para seguir existiendo. Necesito alegría para sobrevivir cada día. Necesito amor para sanar estas heridas. Necesito calma en mi espíritu. Necesito muchas cosas para lograr muchas cosas. Pero lo más importante es que te necesito aquí, a mi lado, toda la vida, para siempre, te necesito en esta vida y en la siguiente.

Verdades a medias

Verdades a medias o mentiras completas? Cuál prefieren? Personalmente ninguna de las dos. Siempre he sido más apegada a la verdad pero aunque nos lo neguemos todos hemos sido o seremos víctimas y autores de verdades a medias. Es justo hoy, cuando las verdades a medias se transforman en puras mentiras y las verdades completas salen a la luz. Muchas cosas vienen a mi cabeza, malos pensamientos, intrigas, confusión. Una vez que alguien te miente o te dice una “verdad a media” la confianza tal vez nunca vuelva a ser la misma. Siento que ahora miraré a Luciano con ojos distintos ya que los ojos con lo que lo miraba antes se me cayeron ante semejante confesión. En realidad no fue en sí la confesión lo que rompió la burbuja en la que estaba metida sino que nunca me dijo mentiras solo verdades a medias y el cargo de conciencia hizo que venga y me termine de completar las verdades. Ok, acepto que las primeras horas lo juzgué, lo odie, lo maldije, pero eso no estaba bien. Me di cuenta de que yo también le había estado diciendo verdades a medias y que más mérito tiene él porque me las completo cosa que tal vez yo no nunca haga, porque prefiero que las cosas se queden así. Me prometí que ya no pensaría en Luciano, en lo que me dijo, pero cierro los ojos y sus palabras vuelven y retumban cada vez más fuerte haciéndome doler la cabeza y gritar por dentro porque no me animo a sacar mis confusiones a fuera. Luciano parecía tan fuera de este planeta, las cosas que me decía me hacían creer que semejantes aventuras las había vivido en otras galaxias, pero luego de su confesión, no es más que un simple mortal, un hombre común y silvestre como todos los demás. Antes de irse me dijo “yo nunca te mentí, que quede claro”. Técnicamente nunca lo hizo, pero tardaré un tiempo en volver a tenerle la confianza que le solía tener. Hace tiempo me prometí no ser tan confiada con las personas, pero parece que no puedo, siempre vuelvo a caer y a caer en los mismos engaños, una y otra y otra vez. Debo empezar a adquirir cierto hábito de duda, cuestionar más lo que me dicen. Tómenme por ilusa, por estúpida, por inocente, pero me da igual. Después de todo yo también soy autora de verdades a medias, en este mismo instante.

miércoles, 30 de junio de 2010

Nadie sabe nada de ella


Muy pocas veces me sorprenden personas de mi misma edad pero debo admitir que ella es la excepción. Buena amiga, divertida, testaruda, enojona, y niega sus errores pero ella siempre se encarga de que estemos felices, sin importar el holocausto que este viviendo en su casa. No digo que sea una santa, porque no lo es. Es tan pecadora como cualquiera, es sólo que admiro la manera como enfrenta la vida, las situaciones complicadas, cómo defiende sus ideales y lucha por sus sueños, podría decirse que a veces hasta la envidio porque me hace falta semejante seguridad. Hace unos meses, se fue de su casa. Nadie ha sabido nada de ella desde ese nublado 27 de marzo cuando hizo una pequeña maleta con un par de pantalones, unas cinco poleras, ropa interior, su crucifijo, y materiales escolares. La última vez que escuche su voz fue ese mismo 27 a las diez de la mañana, cuando me decía “me voy a las cinco, estoy emocionada, por fin lo sabré. Tengo miedo pero estoy feliz. ¡Ay! Carmen, no sabes por lo que estoy pasando”. Lo último que le dije fue que siempre podría contar con mi apoyo y que lo que la haga feliz a ella va ser lo correcto. Ella nunca lo decía en voz alta pero sí todo el tiempo en su cabeza que quería salir de una vez por todas de su casa, no malinterpreten, ella ama a su familia, es su familia siempre la va amar pero necesita alejarse por un tiempo. Muchas veces ella corría con las responsabilidades que su madre olvidaba y a mi parecer se lo tomaba tan enserio que ya ni se comportaba como una chica de su edad. Ella tiene una meta, un sueño y está luchando por alcanzarlo, no le importa lo que piensen los demás, no le importa que cuando llegue (porque tarde o temprano lo va hacer) la castiguen por el resto de sus días. No le importó el hecho de casi matar a la mitad de su familia con un susto, no le importó. Y pueden pensar que es egoísta pero para mí es valentía. Ella se pasó casi toda su vida complaciendo a su familia, siendo lo que ellos querían que ella sea pero eso ya no importó. Nadie ha sabido nada de ella desde ese nublado 27 de marzo, algunos dicen que se fue de mochilera por Europa, otros que se escapó con un brasilero que conoció en su cumpleaños, otros que se me metió a un convento y otros que se embarazo y se casó con el padre de su hijo. Nada de eso es cierto. Yo sé donde esta, yo sé que está haciendo y porqué. Por eso estoy feliz por ella, está haciendo realidad un sueño, una meta, en realidad está comenzando un camino para llegar a esa meta. Ojalá más de nosotros tuviéramos un poco de ella, más seguridad, más valor, más ideales. No digo que sea una santa, porque no lo es, es tan traviesa, pícara y pecadora como cualquier otra adolescente. Tan solo una pizca de valor para ser quienes somos realmente.

domingo, 27 de junio de 2010

Tristemente satisfecha

Acepté la invitación a un pequeño junte amistoso. Fui con mi novio, sinceramente la invitación era para él y yo terminé de chimada pero bueno, en fin, amigos y amigos en común apareció mi ex y justo hoy en la peluquería leí algo sobre encuentros con ex (ex compañeros, ex colegas, ex novios, ex suegras, ex cuñadas, etc.) sea cual fuera el tipo de ex que te encuentres siempre será incomodo, en este caso no tanto porque nos topamos seguido. Comprobé aquella teoría de la revista: la placentera satisfacción de ver que tú estás mejor que tu ex. Verlo solitario y con cierto aire de vacío interior, tristemente, me hizo sentir bien. Sin él estoy mejor, estoy feliz, estoy tranquila, estoy enamorada, fascinada, emocionada, alegre y completa. Es en ese momento cuando cruzan miradas, y al ver sus ojos, aunque sea unos segundos (para disimular, no te quedas mucho tiempo mirándolo) te das cuenta que las lagrimas derramadas, las depresiones vividas, los dolores sufridos, ya no significan nada para ti pero para él sí y en el caso de que él fue quien cortó contigo disfrutas más este tipo de momentos y bueno él, él se termina dando cuenta de que lo que perdió y le duele, porque en mi historia él me tuvo toda entera, yo estaba prácticamente a sus pies, estaba totalmente cegada por sus “encantos” y pues se dio cuenta de que me perdió, se dan cuenta que nos perdieron y en muchos casos para siempre.